Muchos clientes acuden a los talleres de reparación de automóviles en el Eixample, Barcelona, con el coche plagado de insectos. Generalmente, el frontal del vehículo es el que se lleva la peor parte. Que se peguen cientos de insectos al coche es lo normal cuando haces un viaje por carretera, especialmente durante los meses de verano. Lo mejor, es nada más llegar al destino coger una esponja bien humedecida y frotar la chapa para que desaparezcan los restos. El problema surge cuando se decide esperar y pasa el tiempo sin haber lavado el coche. Al no quitar esos restos de insectos que se han incrustado en el coche se pueden provocar importantes daños en la carrocería.

La mayoría de los clientes que acuden a los talleres de reparación de automóviles en el Eixample, Barcelona, desconocen que muchos insectos tienen en su interior sustancias que son muy abrasivas y, al entrar en contacto con la chapa, pueden provocar la aparición de puntos de óxido. Un problema que te obligará a acudir a un taller profesional para arreglar la carrocería.

La corrosión de la pintura se produce por diversos motivos, puede ser por el ácido que sueltan los restos de los insectos, las lluvias que penetran en la chapa, etc. Una vez que la pintura comienza a corroerse, el paso siguiente será la aparición de las manchas de óxido. Por eso es tan importante cuidar la carrocería del coche y mantenerla perfectamente limpia.

Si notas cualquier mancha, arañazo o abolladura en la carrocería de tu coche, no lo dudes y acude a Tallers Travessera 80